¿Has perdido la motivación?.¿Te aburres en tu trabajo? ¿Piensas que estas atrapado en un empleo o una organización con la que no te identificas…?
Mantenerse constantemente motivado en el trabajo es tarea difícil para todo el mundo. Conseguir llevar a cabo todo aquello que deseas hacer, y mantenerte centrado no es fácil…Especialmente, cuando los días se ven lastrados por coletillas como “debería..” ó “tengo que..”, Entonces, nos encontramos con una carga pesada, colapsados, agotados y estresados al final del día y, a menudo desanimados por no poder hacer iniciar esas tareas que sabemos previamente que debemos ejecutar. Pero cuando el día es conducido por un sentido de propósito, actuamos con pasión y nos hallamos llenos de vitalidad, energía y capaces de enfrentarnos a todo

¿Cuál es la diferencia?…: Conocer el por qué.

Conoce tu «por qué»
El consejo de motivación que te puedo dar es idéntico al que intento tomar yo mismo: Conoce el por qué, y el cómo se hará evidente. El psiquiatra austríaco, neurólogo y sobreviviente del Holocausto Viktor Frankl en su libro de inspiración, El hombre en busca de sentido desarrolla esta idea. Simon Sinek amplió y popularizó aún más esta idea en su poderosa charla en TED. Sinek dice que el por qué, es el motivador más poderoso que existe. Es lo que separa a los grandes líderes (y hacedores) de todos los demás. Una vez que conoces tú por qué, la motivación viene fácilmente.

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Entonces, ¿cómo traducir esto en nuestra vida diaria cotidiana? En primer lugar, da un paso atrás y crea una lista que recoja todas aquellas ideas, proyectos, tareas, y esos “debería y “tengo que” que tienes flotando a través de tu mente. A continuación, toma perspectiva al reflexionar sobre las siguientes preguntas:

1. ¿Por qué es importante esta tarea, proyecto o idea?

2. ¿A quién se afecta?

3. ¿Cómo se relaciona con mi vida personal o profesional?

Las emociones impulsan el movimiento
La clave es determinar la emoción en torno a cada tarea, el por qué, pues una vez que se desata la emoción, se encuentra la motivación. Una vez que se conecta con la razón ya se puede cambiar el discurso de “debería” ó “tengo que” por el “¡quiero!
Si realizado este paso, todavía no puedes encontrar la emoción o el por qué, tal vez necesites volver a evaluar el tema. ¿Es realmente importante? ¿Es algo que se puede eliminar? O ¿tal vez lo podría delegar?

Un, «debería» no es un por qué. No es una emoción, por lo tanto difícilmente será un motivador que te impulse con pasión. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, esos «debería” nos sobrepasan y llenan nuestros días de estrés innecesario. Tú ya conoces esos «debería«, son algo así como:

-Debería perder peso

-Debería asistir a clases de inglés.

-Debería preparar esos informes.

-Debería aprender PowerPoint.

-Debería aclarar de una vez este asunto con mi supervisor, con mi pareja….

Te suena ¿verdad?
Aprende a desarrollar tu inteligencia emocional para deshacerte de esos «debería«, y poder así conectar con tus emociones. Hay que pensar en la tarea en cuestión hasta encontrar el por qué y la emoción que lleva asociada y por la que debe actuar. Cuanto más claridad tengas sobre lo que te importa, mejor te sentirás, y podrás actuar con renovada pasión y propósito. Pon el foco de tu atención en la recompensa intrínseca ó extrínseca,-el por qué qué se esconde detrás de cada cosa que haces.

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¿Todavía no está convencido? El trabajo de los investigadores Tony Schwartz y Christine Porath ha demostrado que los empleados que encuentran el significado y la importancia de su trabajo, triplican las probabilidades de permanecer en sus organizaciones; reportan 1,7 veces mayor satisfacción en el trabajo; y están 1,4 veces más comprometidos con su tarea.

Conocer tú por qué es la mejor manera de mantenerte motivado. Para mí, el propósito y la pasión, son los porqués detrás de todo aquello que hacemos como líderes. Por ello, cuanto más podamos aprovechar nuestras capacidades, llevando al máximo nuestra motivación, mayor será el impacto que se proyectará sobre nuestros resultados.