¿Eres un emprendedor o emprendedora? ¿Te asalta la incertidumbre? ¿Cómo gestionar el miedo a la hora de iniciar un proyecto de emprendimiento?
En muchas ocasiones el mayor obstáculo al que se presenta un emprendedor, no está en la búsqueda de financiación, de un socio ó de clientes. El mayor desafío puede consistir en luchar contra la duda, el desánimo y en especial el miedo. En el Decálogo del emprendedor  os hablaba de la importacia de saber gestionar una emoción como el miedo. ¿Cómo actuar entonces cuando aparece?

–Que el miedo no te detenga. Es algo normal. Todos los emprendedores lo experimentan .Miedo al fracaso, al rechazo, a equivocarse…..No dejes que el miedo se apodere de ti, sobreponte y decídete a actuar. Evolutivamente estamos programados para que nuestro cerebro detecte amenazas. Ahora estas recorriendo un camino nuevo, y ese miedo te está alertando de que estas en terreno inexplorado hasta el momento.

– Arriésgate, sal de tu zona de confort. Como seres humanos tendemos a evitar las situaciones incómodas. La incertidumbre y el miedo lo son. Racionaliza tu pensamiento y piensa, ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Aunque sucediese, sería realmente tan grave? Te darás cuenta que en muchas ocasiones, tus miedos no están justificados.

–Visualízate triunfando y saboreando el éxito. La visualización es una herramienta muy poderosa que te implicará emocionalmente con tu proyecto y te hará olvidar la incómoda sensación del miedo. Piensa también en tus éxitos pasados .Recuerda cómo te sentiste .Olvida tus miedos y tus defectos y saborea aquellos momentos. Te sentirás con energías renovadas para enfrentarte al desafío que te has propuesto.

–Piensa en positivo. No dejes que el miedo te bloquee y pierdas la visión global y perspectiva del proyecto. Rodéate de otros emprendedores. Asiste a foros y seminarios. Déjales compartir contigo su experiencia y enriquécete con ella. Lee libros que fomenten la actitud mental positiva. Te ayudarán a ver las cosas desde otra de perspectiva.

–Confía en ti mismo. Trabaja tu autoestima. Ten una confianza y una fe inquebrantable en tu persona y tus posibilidades. Potencia tus puntos fuertes. Los tienes. Descúbrelos. Poténcialos. Sácales partido…

–Recuerda aquello que te inspiró. Aumenta tu motivación recordando el “por qué” de tu proyecto, lo que te inspiró a ponerlo en marcha y te dio la fuerza emocional necesaria para ilusionarte al máximo.

–Acepta el riesgo. Todo negocio conlleva un riesgo. Si fuese fácil ser emprendedor, todo el mundo tendría su propio negocio. Planifica con detalle y minimiza el riesgo, aceptando este, como parte del hecho de emprender.

El emprendimiento requiere elevadas dosis de esfuerzo, valor, sacrificio, paciencia y riesgo. Nada ni nadie puede garantizar el éxito, cuando se decide poner en marcha un proyecto, por lo que abandonarlo o apostar por este, es una decisión a la que te deberás enfrentar…. Seguir las pautas adecuadas orientará tu idea inicial en la buena dirección, para que termine siendo rentable y sostenible en el tiempo.